A lo largo de toda su historia el ser humano se ha visto en un montón de situaciones que han favorecido el hecho de competir: desde sus inicios nos hemos enfrentado a otros seres para conseguir un objetivo, bien sea comida, refugio o cualquier elemento imprescindible para la supervivencia.
Es este “gen” competitivo que quedó grabado en nosotros para siempre lo que posteriormente dio paso a la creación de los deportes; actividades físicas en donde varios participantes tenían que desempeñarse en una tarea para conseguir una victoria, algo significativo y emblemático.
Con el paso de los años, la práctica de estas actividades se hizo cada vez más compleja y las competencias organizadas evolucionaron hasta el punto de convertirse en un fenómeno, algo casi imprescindible para la sociedad actual. Sin embargo en los últimos años las cosas han cambiado y la generación de la tecnología ha conseguido extrapolar a su máximo exponente a las competiciones deportivas, ahora no sólo podemos practicarlas, también es común verlas, seguirlas e incluso apostar en ellas aprovechando el Paf código de bono que podemos obtener online, desde nuestra casa. La evolución de los deportes y los seguidores es impresionante.
Los eSports son enfrentamientos entre varios rivales que tienen como objetivo superarse entre ellos para conseguir ganar, como cualquier deporte, la gran diferencia es que absolutamente todo se desenvuelve en el mundo de los videojuegos. Quizás quienes estén menos informados puedan pensar que este tipo de eventos tengan poca repercusión o sean seguidos por tan solo un puñado de gente… ¡Vaya sí que estáis equivocados! Los eSports tienen millones de fanáticos alrededor de todo el mundo.
Todo comenzó hace algunas décadas, cuando naturalmente un grupo de personas que compartían una afición decidieron comenzar a hacer disputas en sus consolas un poco más organizadas, luego vinieron algunos patrocinadores e inclusive una que otra institución se interesó en el hecho, pero todo se cocinaba a fuego lento en distintas partes del mundo.
Posteriormente llegó el fenómeno FIFA y los videojuegos de disparos, su popularización dio paso a la creación de eventos organizados a principios de la década del 2000 (evidentemente en aquella época no tenían tantos seguidores ni tanta cobertura como hoy en día).
Los años transcurrieron y la tecnología aceleró el paso cada vez más; todos los años los juegos eran optimizados y con el lanzamiento de cada nueva consola la experiencia mejoraba notablemente. Esto atrajo a más y más adeptos, y por consiguiente había más interés en general.
Esta evolución natural trajo consigo nuevas “modalidades”; esto junto a un cambio en la cultura de los jóvenes (que ahora tienden a pasar más tiempo delante de una pantalla) dio como resultado el gran salto de los eSports, que se ha magnificado en los últimos años.
Torneos televisados con espectadores en todo el mundo, jugadores profesionales que se dedican exclusivamente a eso, premios de millones de dólares, definitivamente los deportes electrónicos han revolucionado el mundo actual y todo parece indicar que llegaron para quedarse. Inclusive se estudia la posibilidad de que entren a los juegos olímpicos en las próximas ediciones.
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