El fenómeno del fútbol está cambiando nuestra sociedad
Todos conocemos aquel deporte; es prácticamente imposible que nunca hayas oído hablar de él; aquel que consiste en meter una pelota en una arquería más veces que tu rival antes de que se acabe el tiempo reglamentario. Esa actividad supuestamente simple es practicada en absolutamente todo el mundo por millones y millones de personas.
Es difícil imaginar la realidad sin él, pero lo cierto es que hace un par de siglos nada de esto existía. Las cosas que formaban la opinión popular eran otras, en algunos casos un poco más graves como las guerras o enfermedades, pero lo cierto es que nadie hablaba de cómo quedó el Real Madrid – Barcelona. La atención iba dirigida a cosas como acabar con la esclavitud o derrocar sistemas autoritarios e inhumanos.
Con el paso del tiempo nuestra especie fue avanzando y se fue haciendo más “humana”, las mujeres adquirían derechos (que siempre les pertenecieron pero fueron oprimidas), la tecnología avanzaba y la ciencia también, y con ellas nuestra comprensión de la realidad y del universo que nos rodeaba iba mejorando.
El fútbol como entretenimiento
Pero algo más pasaba, era como si las sociedades necesitan responder a una necesidad innata de entretenerse. Entonces entre juegos primitivos nació el amado fútbol; en un principio las competencias eran muy, pero que muy diferentes, pero con el transcurrir de los años se hicieron cada vez más populares y su magnitud crecía poco a poco.
En los años treinta del siglo pasado comenzaron los mundiales, y la fiebre del deporte se propagaba rápidamente en todos los habitantes. Para este momento aún no tenía la importancia real que se le da hoy en día, pero fueron los orígenes de todo. Con los cuarenta y cincuenta llegaron las Copas de Europa y unas cuantas décadas más tarde ya el fenómeno era irreversible.
Protagonista de la historia
En los últimos años esta disciplina se ha vuelto una auténtica insignia de la humanidad, se juega en países en guerra, con hambruna, sin importar el frío o el calor, o la cantidad de dinero que se tenga. Lo que lo convierte en llamativo desde los cambios que genera a nivel popular, como en los grupos que tienen el poder.
Las transacciones de dinero que se hacen acá son exageradamente grandes y cada vez son más monstruosas. Muchas personas adineradas cada vez se interesan más en el éxito deportivo y el financiero que viene con él.
No obstante, también hay un aspecto positivo de todo esto y es la capacidad de este “movimiento” para sacar a niños de malos hábitos, para darles sueños, para permitirles imaginar un futuro mejor. Esto lo hace tanto el deporte en sí como las instituciones ligadas a él. Tal es el caso de fundaciones que se dedican a donar materiales para la práctica del mismo, mientras los niños juegan y se imaginan pisar el césped del Bernabéu o el Camp Nou, reciben ayuda humanitaria que les brindará más oportunidades.
También hay que tomar en cuenta que muchos de los hechos de la historia y que forman parte de la cultura popular tienen al fútbol como protagonistas; desde guerras que son apaciguadas por este deporte hasta toda la atención mediática y sin precedentes que reciben las competiciones como los mundiales que tienen millones y millones de espectadores. Definitivamente aquel sencillo juego está tatuado en el alma de la sociedad.
