¿Puede la tecnología acabar con el hambre en el mundo?

El planeta ha cambiado muchísimo en las últimas décadas, la mayoría de estas “transformaciones” han tenido un impacto positivo en la facilidad con la que realizamos ciertas actividades del día a día, pues ahora la eficiencia prima por sobre casi todos los demás aspectos. No obstante, también ha habido muchas consecuencias negativas y la mayoría están relacionadas con el cambio climático, desigualdad social, entre otras cosas.

El gran responsable de todo este fenómeno es nada más y nada menos que la tecnología. Pero, hay un factor importante a tomar en cuenta: el crecimiento no se ha dado de manera simultánea en todo el mundo, sino que se ha acentuado en aquellos países más desarrollados y con democracias o sistemas políticos consolidados.

Esto da paso a que aquellas naciones más pobres y menos beneficiadas se queden atrás en muchos aspectos. Ahora, este no es el único problema al que se enfrentan los habitantes de aquellos lugares, pues el hambre y la delicada situación de desnutrición no han desaparecido por completo.

Entonces, tenemos dos fenómenos de magnitudes estratosféricas, uno bueno y otro malo. Surge en este punto la pregunta de si ¿se puede combatir el hambre con la tecnología? aunque evidentemente a simple vista no parece haber una conexión directa que no sea con lo político e histórico (estos dos son los factores principales de la precariedad de muchos lugares), la tecnología representa una herramienta bastante interesante para esta situación.

¿Cómo hacerlo?

No parece tarea sencilla pero la tecnología nos brinda un amplio abanico de posibilidades para poder ser más efectivos en erradicar este problema. Primero que nada hay que tener una idea bastante clara de cuántas personas se encuentran en situación de pobreza extrema, cuantas sufren de desnutrición y cuantas directamente no tienen un poder adquisitivo que les permita adquirir suficientes alimentos. La ciencia y la tecnología nos permiten mejorar la precisión de estos datos y poder tener índices que permitan concluir de qué manera y con qué estrategia se va a atacar a este “enemigo”.

Por otro lado, hay muchísimas personas y organizaciones alrededor del planeta queriendo ayudar a los más necesitados. En este aspecto es muy positivo el crear sistemas que faciliten que todo esto llegue a manos adecuadas (y necesitadas). No solo eso, sino que la manera en que se hacen donativos inclusive también ha cambiado y es muy fácil poder colaborar con una ONG  por ejemplo desde la comodidad de tu ordenador o móvil.

Por último hay un tema que es bastante importante en toda esta problemática y es el de la educación; si se consigue que muchos niños y jóvenes tengan acceso a las nuevas formas de aprendizaje, se podrá alentar a los mismos a que salgan de la pobreza de una manera más “sencilla” y por sus propios medios.