Desde que en las Olimpiadas de Río de Janeiro el Comité Olímpico Internacional decidiera que las mujeres Transexuales pudieran competir tranquilamente, se ha creado en el mundo entero una gran polémica al respecto.
Para algunos representa una ventaja su participación, sobre todo al enfocarnos en el término de igualdad social y de su aceptación en el mundo deportivo.
Por otro lado son las propias atletas femeninas las que se quejan de su incorporación, al suponer que por haber sido hombres, contienen unas ventajas importantes sobre ellas. En este punto debemos resaltar que el rendimiento de los hombres en las competencias deportivas, desde siempre ha sido un 10% superior al de las mujeres.
Los críticos que han centrado su opinión en la decisión del COI en Río de Janeiro, basan su opinión en los records mundiales, los cuales como todos sabemos dejan denotar una diferencia entre hombres y mujeres.
Dentro de las desventajas de no dejar competir a estas atletas sin duda que está la discriminación, la cual es llevada a diversas competencias internacionales, dejándolas por fuera y ocasionando en algunos casos traumas, daño emocional y para algunos la escenificación de una competencia injusta.
Existen deportes donde no ocasionarían mucha diferencia, pero para algunas actividades como el baloncesto o el fútbol se dejará notar una gran desventaja que tiene el dejar participar a una mujer Transexual ¿El problema? Que con un mayor tamaño físico estos atletas tendrán mejor dominio de sus oponentes, lo mismo podría pasar con las pesas.
La otra cara de la moneda se nos presenta cuando pensamos en atletas que compitan en gimnasia o nado sincronizado, donde quedarán en completa desventaja frente a sus rivales.
Algo importante que no hemos aclarado es que los deportistas que deseen participar en competencias internacionales, según las normas del COI, deben controlar su testosterona y tenerlo en un nivel que esté por debajo de 10 nanogramos por cada mililitro de sangre.
Este proceso debe ser deseado por el atleta y someterse a tratamientos que lo priven de producir dicha testosterona, que es considerada la hormona de la masculinidad. Estudios científicos demuestran que al lograr este resultado la composición corporal del deportista se nivela al de cualquier otra mujer, de hecho aseguran que tras un año de este tipo de tratamiento desaparece por completo cualquier ventaja que tenga.
Es importante resaltar que los avances sobre la aceptación de los atletas transexuales es un logro de esta comunidad, quienes han hecho campañas y esfuerzos para lograr su participación. Adicionalmente se debe reconocer que la ciencia y la medicina han sido un soporte importante para ayudar a conseguir equilibrio y equidad en estas competencias.
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