La política quizás se puede pensar que no tiene mucha relación con el deporte, aunque debemos tener algo bien claro, los dos buscan un solo objetivo: La Victoria.
Ese es el logro que quiere cualquier equipo deportivo, es el resultado de todo el esfuerzo y dedicación que hay tras un encuentro de baloncesto en las canchas; los demócratas si es que quieren ganar las elecciones de 2020 deben saberlo y tratar de aprender del deporte. Considerar algunas lecciones que podemos dar desde esta tribuna.
Muchas veces cuando vemos un juego de baloncesto o fútbol nos damos cuenta que cuando uno de los equipos toma una ventaja considerable, comienzan a usar una estrategia que se basa en proteger dicha ventaja, centrando su esfuerzo en ser más conservadores para poder mantener la diferencia en el encuentro. Esta estrategia ayuda a no cometer tantos errores lo cual sin duda va a descontrolar por completo a quien juega en contra nuestra.
Debemos aclarar que es una estrategia complicada y no tan segura, es probable que los propios fanáticos se vuelquen contra su propio equipo porque quieren ver más acción y energía en la cancha, más dedicación y esfuerzo. Adicionalmente a esto no es tan fácil jugar contra el tiempo, al final nos podemos quitar sin el preciado tiempo.
Tanto en el deporte como en la política esta estrategia no siempre resulta exitosa, puede que estés despegado en las encuestas, pero en la medida que vas protegiendo esa diferencia, el tiempo se te va a agotando y las estrategias a ti también se te acaban.
Tratar de buscar un candidato que sea seguro no parece ser la mejor estrategia contra Donald Trump, el candidato que usen los demócratas no debe quemar tiempo, sino convencer a todo EEUU que tiene planes claros para garantizar que sigamos siendo la potencia que somos.
La mayoría de los doce precandidatos demócratas siguen jugando al tiempo, mientras se sabe que hay muchos que no tienen la más mínima posibilidad de ganar y sin embargo están allí, en vez de abrirse paso y permitir que los candidatos restantes tengan la oportunidad de transmitir sus ideas a todo el país.
No se puede proteger de ninguna manera la ventaja controlando el tiempo, al final el tiempo te puede controlar y vencerte a ti mismo. Se puede disminuir esa cantidad de candidatos y trazar una estrategia diferente sin quemar las agujas del reloj, pueden quedar unos pocos que tengan más clara su estrategia de lucha y que puedan ayudar a mantener una mayor tensión sobre Donald Trump.
Permitamos que el tiempo no nos deteriore y tratemos de armar un solo equipo que busca no obtener una victoria muy individual, sino conseguir la copa del campeonato. Necesitamos que todo el equipo recorra la cancha, cada segundo, que se entreguen por completo, que abandonen los que no quieran hacerlo. Necesitamos que allí en ese equipo solamente se encuentren nuestros patriotas que saben a lo que se enfrentan y que están seguros que vamos a ganar el campeonato. Es el momento.
¿Tú que opinas? ¿ha llegado el momento de mandar a Trump a los vestuarios y que entre otro gobernante? ¿o crees que Trump está haciendo un buen partido?
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